La internacional Del Monte, a través de su división de piña Pindeco, realiza desde hace dos años en Costa Rica una investigación para sembrar, a futuro, piña transgénica. Rodrigo Jiménez, gerente general de Pindeco, explicó que el país es el único lugar en el mundo en la que la transnacional lleva a cabo investigaciones de este tipo.
Tras dos años de investigación en cultivos controlados en invernaderos, la empresa solicitó en diciembre pasado al Servicio Fitosanitario de Estado (SFE) el permiso para sembrar los ejemplares en campo abierto.
Esta solicitud generó polémica entre sectores ambientalistas, con eco entre algunos diputados,que solicitaron la cancelación de la siembra en el país y reactivó el debate en torno a la conveniencia de que Costa Rica abra la posibilidad de sembrar cultivos transgénicos.
La petición de Pindeco sería para sembrar entre 80 y 200 hectáreas en la zona de Buenos Aires de Puntarenas , donde tiene la plantación. En Costa Rica la empresa cuenta con 10.000 hectáreas sembradas de esta fruta.
El objetivo es desarrollar una piña con mejores valores nutricionales para poder comercializar a futuro.
"Aún estamos lejos de poder vender la piña, pues una investigación así puede demorar hasta diez años o más. Primero hay que probar si las especies elegidas cumplen con lo que buscamos, luego aprobar permisos y pasar la barrera de la seguridad. Falta muchísimo para vender", aclaró Luis Gómez, director de relaciones corporativas de Del Monte.
Pindeco a través de LM Veintiuno
La solicitud la realizó a través de una empresa llamada LM Veintiuno , importadora de insumos agropecuarios, cuyo representante legal es Roberto Heilbron.
LM Veintiuno se ha encargado de importar las semillas desde Estados Unidos para la investigación, confirmó Jiménez.
"Para Pindeco es más útil que sea LM Veintiuno la que solicite el permiso, porque si nos aceptan la siembra habrá que mandar a traer más semilla y eso lo hacen ellos", afirmó Jiménez.
Explicó que Pindeco no importa las semillas por sí mismo porque decidieron contratar otra empresa para que les hicieran el trámite, así como si hubieran contratado a un servicio de courier para traer otros productos.
El Servicio Fitosanitario solicitó detallar características de la siembra para aprobar el permiso , que aún está en trámite.
Cultivos del miedo
Sectores sociales ambientalistas levantaron la voz ante esta solicitud de LM Veintiuno (bajo encargo de Pindeco), e inclusive un grupo de diputados envió hace dos semanas una carta al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), de Salud y de Ambiente solicitando la negación del permiso.
Uno de los diputados que lideran este movimiento, José María Villalta, diputado del Frente Amplio, afirmó que en Costa Rica faltan estudios para detallar cuál es el riesgo ambiental de este experimento. "En materia ambiental rige el principio precautorio. El país nunca debería aprobar una investigación de este tipo sin saber con detalle las consecuencias".
" Costa Rica ha demostrado deficiencias para fiscalizar la plantación de piña , mucho menos va a tener capacidad para controlar la siembra de piña transgénica a gran escala", añadió.
En el país no se produce ningún producto transgénico con fines comerciales . Existen siembras de algodón, soja y arroz, pero con fines de investigación y bajo ambientes controlados, confirmó German Carranza, jefe del departamento de programas especiales del SFE.
El gerente de Pindeco dijo que parte de los requisitos que deben cumplir es garantizar la seguridad de los cultivos. "Además, insisto, sigue siendo una investigación. Si llegamos a comercializarla, falta todavía mucho", enfatizó Jiménez.
Abel Chaves, presidente de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep), detalló que Pindeco ha sido muy transparente con el gremio durante el desarrollo de la investigación.
El Presidente de Canapep opinó que si las autoridades dan el aval es porque se está dando una oportunidad . Sin embargo, aunque se cumplan todos los estándares de salud requeridos, nada garantiza el éxito comercial del producto.
" Es parte del riesgo. Puede que el consumidor no desee este producto, aunque cuente con todos los estándares ".
No obstante, Chaves lo consideró una "apuesta necesaria" como parte del proceso de investigación y desarrollo del sector.
Siembra sin comercialización
De acuerdo con un informe del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones para Agrobiotecnología (ISAAA, por sus siglas en inglés), en el mundo existen 29 países que realizan siembras de transgénicos, incluido Costa Rica , donde no alcanza los 0,05 millones de hectáreas.
El Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular (CIBCM) de la Universidad de Costa Rica anunció esta semana que realizará un estudio para verificar si las semillas transgénicas plantadas en una zona pueden movilizarse por medio del viento o la polinización de las aves, y mantener sus rasgos en el nuevo ambiente o transmitirlos a especies silvestres.
El Proyecto "Construcción de capacidad multi-país en acatamiento del protocolo de Cartagena en Bioseguridad" se efectuará en Brasil, Colombia, Costa Rica y Perú ; en cada país se estudiarán cultivos específicos. En el país será el caso del arroz y el algodón, informó el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Federico Albertazzi, especialista del Centro, comentó que el objetivo es averiguar si los organismos genéticamente modificados causan un impacto en el ambiente , si es así cuál es ese impacto y en qué porcentaje.
El estudio también analizará el impacto socioeconómico de los productos transgénicos –el costo-beneficio de la tecnología para los productores— y además posee un componente de capacitación en valoración, monitoreo, manejo y comunicación de riesgo para las entidades encargadas de tomar decisiones y para la comunidad técnica y de investigación.
¿Qué son productos transgénicos?
La biotecnología es cuando se utiliza algo vivo para obtener un producto útil.
De acuerdo con la FAO, hasta ahora no se han observado en ninguna parte del mundo efectos nocivos comprobables del consumo de alimentos producidos con cultivos modificados genéticamente.
"Esto no significa que los nuevos alimentos transgénicos no entrañen riesgos. Pero estos riesgos son en esencia los mismos que representan las plantas y los animales mejorados con los métodos tradicionales", detalla la publicación.
La posición de la FAO es que cada nueva variedad transgénica de cultivo o de animal se debe someter a prueba individualmente, con métodos científicos rigurosos, a fin de observar sus posibles beneficios y riesgos.