La Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) pintó un año 2015 negativo en caso de que el Gobierno del presidente Luis Guillermo Solís no actúe con celeridad en varios ámbitos que los empresarios califican como urgentes para reducir sus costos de producción.
Egloff citó entre las acciones urgentes que el sector espera del Poder Ejecutivo la reducción en las tarifas de la energía eléctrica, la reducción de la tramitomanía, así como de los requisitos que exige la administración tributaria, aspectos que, según el industrial, incrementan los costos de operación de las empresas del ramo.
Asimismo, la CICR solicitó al presidente Solís acciones claras y prontas para reformar el Código de Trabajo con el fin de que al entrar en vigencia la reforma procesal laboral no se permitan las huelgas en los servicios públicos esenciales.
Solís levantó el veto sobre el proyecto de reforma el pasado 12 de diciembre. Ahora los cambios entrarán en vigencia en mayo del 2016; los empresarios consideran que los nuevos contenidos del Código de Trabajo perjudicarán la competitividad del país, argumento que desmienten los voceros de los sindicatos.
Tiempos difíciles, acciones urgentes
Según la CICR, para que no se cumpla su proyección de un mal 2015, es necesario que el Poder Ejecutivo eche a andar a la brevedad una reforma fiscal integral que alivie en parte el déficit que atenta contra las finanzas públicas.
Si bien el Poder Ejecutivo había anunciado que convocaría durante el actual periodo de sesiones extraordinarias un proyecto para convertir el Impuestos de Ventas en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) la iniciativa no figuró entre los movimientos en la agenda de la Asamblea Legislativa que hizo Casa Presidencial antes del receso de los diputados, que arrancó el viernes pasado y se extenderá por un mes.
Con el mismo objetivo de sanear el gasto y las finanzas estatales, Enrique Egloff mencionó entre las urgencias que debe resolver el Gobierno la de implementar un sistema de compras públicas único y eficiente, así como la modernización de los puestos fronterizos y ampliar la terminal de contenedores de Moín, en beneficio de los empresarios.
“El sector industrial comenzó a desacelerar su crecimiento a partir de abril de 2014, año en que lamentamos la salida parcial o total de empresas como Intel, MABE, Yanber y Cartex, entre otras, las cuales pasaron la factura en generación de empleo. Entre febrero y setiembre de este año se perdieron más de 4.800 puestos de trabajo reportados ante la CCSS y entre enero del 2013 y setiembre del 2014, el sector industrial ha perdido casi 7.700 trabajadores", sostuvo con preocupación Egloff.
De no acatar el llamado hecho este lunes, advirtieron los industriales, el PIB del sector apenas crecería un 2% con su consecuente impacto en la economía costarricense. El sector industrial aporta cerca de un 23% del PIB global.
Política claras
Según la CICR entre las principales causas del poco crecimiento que ha experimentado la industria están el debilitamiento del mercado interno, el aumento de los costos de producción, la falta de vigor de la economía internacional y la ausencia de políticas claras que brinden confianza a los inversionistas y empresarios.
El jerarca empresarial pidió al Gobierno otros proyectos que beneficien a los trabajadores del sector industrial, como el proyecto de "Ley para la formación dual" y la transformación del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).