Tres empresas que se dedican a la importación y venta de aguacate mexicano prevén que tendrán que despedir a más de 120 trabajadores en las próximas dos semanas ante el freno a la importación de la fruta producida en México.
La orden del cierre de fronteras la giró el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) desde principios de mayo ante el temor de que se expanda la enfermedad conocida como Sunblotch, que padece el aguacate importado de México.
EF consultó a Pura Fruta S.A., Interfrutd Corporación y a Contratos Fruteros S.A. cuáles medidas de contingencia alistan ante la decisión de las autoridades fitosanitarias.
Caída en el negocio
La respuesta en los tres casos fue que se están haciendo estudios y análisis sobre el impacto de la orden fitosanitaria en los negocios.
Sin embargo, los empresarios ya manejan números claros sobre el golpe en sus finanzas, que se traduciría en despidos del personal destacado en el manejo del aguacate en cada una de las firmas.
Randall Benavides, gerente general de Pura Fruta, manifestó que el 60% de los ingresos de su negocio depende del aguacate.
Por lo tanto, indicó que de no mejorar la situación en la importación y venta de la fruta, en las próximas dos semanas tendrá que prescindir de hasta un 50% de su planilla de colaboradores.
Donald García, gerente de Interfrutd, indicó que el entre el 25% y el 30% de los ingresos de la compañía dependen del aguacate.
Agregó que en caso de que el cierre de fronteras ordenado por el Gobierno persista, a mediados de junio su empresa evalúa despedir al menos a 100 trabajadores.
"Estamos haciendo un análisis, aún no hemos tomado la decisión porque esperamos ver cómo enfrentamos esta situación", explicó.
Entre tanto, Manrique Loaiziga, gerente de Contratos Fruteros, dijo que la suspensión de las importaciones de aguacate que el SFE sustenta en estudios técnicos implica un hueco del 40% en los ingresos de su empresa.
"Me quedan nueve toneladas de aguacate en este momento en inventarios, y con eso no me alcanza ni para llegar al lunes", lamentó el empresario.
La empresa de Loaiziga ya despidió a tres personas ante la caída en el negocio del aguacate y podría despedir entre siete y diez empleados más durante las próximas dos semanas.
Otras alternativas
Los empresarios afirmaron que exploran empezar a importar aguacate desde Perú ante el freno en las compras a México.
Sin embargo, detallaron que mientras un flete proveniente por tierra desde México tiene un costo de $3.500, por mar, desde Perú, aumentaría hasta los $6.500, lo cual también golpearía las finanzas de sus empresas.
Detallaron que la fruta peruana no iguala en calidad a la mexicana y, además, la producción del país suramericano ya está comprometida con Chile, Estados Unidos y la Unión Europea, principalmente.
Críticas al Gobierno
Randall Benavides, quien además preside la Cámara de Exportadores e Importadores de Productos Perecederos de Costa Rica (Ceippcr) criticó las medidas de cierre de fronteras que emitió el SFE.
Según él, las mismas carecen de sustento técnico y obedecen a intenciones del Gobierno del presidente Luis Guillermo Solís de privilegiar el consumo de la producción local, que no alcanza para satisfacer la demanda anual de 15.000 toneladas de aguacate, de las cuales 12.000 se importan de México.
"Las autoridades mexicanas les dijeron a los señores del SFE que los embarques de aguacate que envían están certificados, además de que el 22 años de importar a Costa Rica nunca ha habido una expansión de la enfermedad Sunblotch. Nosotros creemos que el cierre a las importaciones tienen un gran contenido ideológico de este Gobierno y poco sustento técnico", enfatizó.
Las autoridades mexicanas enviaron una nota de protesta al SFE el pasado 12 de mayo en la que pedían la reapertura de las fronteras costarricenses al no encontrar criterios técnicos de peso para detener la importación de aguacate mexicano.
Este jueves la Cámara de Industria y Comercio México-Costa Rica (Cicomex) pidió al Gobierno levantar el freno a las importaciones de aguacate, pues afirmó que los argumentos de las autoridades para ordenar la suspensión de las compras no se han podido comprobar.
La presidenta de la cámara, Yolanda Fernández, indicó en un comunicado de prensa que las medidas que instruyó el Gobierno son "abruptas y responden a medidas no arancelarias que ponen en riesgo una relación comercial con México, de dos décadas".