El Poder Ejecutivo anunció este jueves que implementará una nueva herramienta de combate contra la pobreza extrema.
Se trata de un nuevo índice desarrollado por la Universidad de Oxford que consiste en medir la condición de pobreza de una familia de manera integral "multidimensional" y no únicamente a través de la variable del ingreso.
La medición se haría a través de un índice que incluye, por ejemplo, el acceso a los servicios públicos, a tención a las necesidades básicas insatisfechas , como la educación, vivienda, empleo y salud, entre otras.
De momento el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), actual encargado de la medición de pobreza en el país, dice que desconoce la herramienta y si la misma tendrá efecto sobre la actual medición.
"Desde el punto de visto técnico hay que hacer una evaluación de cómo se podría incluir el nuevo índice en los análisis que ya hace el INEC (...) Tenemos un conocimiento general tanto del índice como de la forma en que quiere trabajar el Gobierno, sin embargo, no podemos hablar de que se han establecido cronogramas ni planes de trabajo" dijo Floribeth Méndez, gerente del INEC.
La segunda vicepresidente y rectora del sector social, Ana Helena Chacón, afirmó que si bien la base del ingreso de las familias seguirá siendo la base de las mediciones de pobreza, con la nueva herramienta será posible articular mejor la lucha contra la pobreza extrema entre las entidades del sector social y de las del sector económico.
El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, afirmó que la intención de su Gobierno es impactar los índices de pobreza con el nuevo instrumento que se tendrá en alianza con la Universidad de Oxford.
Hoy según el Instituto de Estadísticas y Censos la pobreza afecta a un 20,7% de la población. Del total de hogares, un 6,4% se encuentra en pobreza extrema, lo cual representa a unos 88.557 hogares.
Carlos Alvarado, ministro del área social dijo que será hasta el 2015 se empezará a implementar la nueva herramienta.
Alvarado dijo que el instrumento pretende erradicar la práctica de generar dependencia económica de las familias a través de las transferencias del Estado.
"A una familia se le puede girar una ayuda mensual pero no necesariamente estaría saliendo de la pobreza pues seguiría sin cubrir sus necesidades básicas de empleo, educación y vivienda", explicó.
Alvarado agregó que la herramienta dio resultados en otros países latinoamericanos como Chile, una nación que se considera exitosa en la reducción de la pobreza. Según datos del Banco Mundial en ese país del 2009 al 2011 la pobreza bajó de 15,1% al 14,4%. Según proyecciones de Cepal esta cifra podría alcanzar el 14% en el presente año.
El jerarca indicó que hace más de 20 años el país no actualiza la forma en que mide la pobreza extrema, por lo que el convenio con Oxford reviste una importancia mayor al permitir refrescar la forma en que se construyen los índices.
El Gobierno no anunció hoy en qué porcentaje reduciría la pobreza y la pobreza extrema con la nueva metodología.