La directora ejecutiva de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep), Shirley Saborío, reiteró al Gobierno una serie de reformas estructurales que les permitirían generar más y mejores empleos.
Entre ellos, destacó aprobar una ley de actualización de las jornadas laborales que permitan jornadas acumulativas, anualizadas y comprimidas de acuerdo a las necesidades reales y legalizar el teletrabajo.
Además, solicitó crear incentivos para la contratación de jóvenes de 17 a 24 años, mediante el desarrollo de una serie de estímulos (cargas sociales subsidiadas por seis meses y capacitación asegurada).
El ministro de Trabajo, Víctor Morales, dijo que todas estas peticiones están siendo analizadas en el marco del Consejo de Competitividad, cuya primera sesión será el próximo martes.
"Las peticiones ya han sido estudiadas y forman parte de la política de empleo, en la cual, se incluye también la promoción de empresas emprendedoras, la generación de talento, en coordinación con el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIJ)", declaró.
Además, se comprometió a incentivar una política de salarios mínimos y en abrir el debate de forma tripartita sobre la flexibilidad laboral e iniciar la construcción de un acuerdo sobre el teletrabajo.
"Esperamos disminuir la tasa de desempleo abierto al cierre de esta administración en un 7%", mencionó.
El director adjunto subregional de la Organización Internacional del Trabajo (OIJ), Leonardo Ferreira, mencionó que Costa Rica tiene el desafío de que el crecimiento económico genere empleo formal, sobre todo, para jóvenes y mujeres, además de combatir la informalidad.
Hay datos -según el experto- que deben llamar la atención y es que la probabilidad de que un joven económicamente activo este desempleado es tres veces más alta que para el conjunto de la fuerza laboral.
Además, 155.000 jóvenes entre los 15 y los 24 años no estudian, ni trabajan y eso para Ferreira debe ser el principal desafío para las autoridades nacionales.
En cuanto al acceso laboral para las mujeres se mejoró la brecha, según la OIT; ellas hoy epresentan un 45% de la fuerza laboral nacional, sin embargo, cuando de analiza el ingreso entre los hombres y las mujeres la desigualdad sigue siendo alta.