El plan que presentó el 12 de mayo pasado el Movimiento Libertario es el tercer intento que se realiza para ponerle candado a la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS).
La DIS se creó en 1994 bajo la presidencia de José María Figueres (1994-1998) mediante una reforma a la Ley General de Policía.
La polémica en torno a esa entidad radica en que, según sus detractores, se trata de una “policía política” al servicio del presidente de la República, para reprimir a aquellos contrarios a su mandato.
El primer proyecto de ley para cerrar la DIS lo puso a despacho el exdiputado José Merino del Río (2006-2010), en el 2008, en medio de un debate sobre la presunta operación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Costa Rica.
Sin embargo, Merino no logró su cometido y la Comisión de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa archivó el expediente 17.266 el 20 de enero del 2011.
Sobre las cenizas de ese plan, el exdiputado José María Villalta (2010-2014) presentó otra propuesta de ley para acabar con la DIS. Empero, la iniciativa tampoco llegó a buen puerto y el mismo panel legislativo de Seguridad y Narcotráfico lo votó en contra, enviándolo al archivo.
Así, el Frente Amplio es el partido político que más intentos ha hecho por cerrar la DIS, gestión a la que se sumó el Movimiento Libertario a principios de esta semana.
Pese a la decisión del presidente Luis Guillermo Solís de mantener en operaciones a la DIS, los diputados Ottón Solís, Epsy Campbell y Franklin Corella, del Partido Acción Ciudadana (PAC), decidieron sumar sus firmas a las de los cuatro diputados libertarios que presentaron el nuevo plan.
El jueves 8 de mayo, minutos después de asumir la presidencia de la República, Luis Guillermo Solís anunció al país que el nuevo director de la DIS es Mariano Figueres Olsen.
Desde entonces, se ha reavivado el debate sobre la conveniencia de mantener en funcionamiento ese grupo de inteligencia.
Tanto Solís como Figueres han dicho que sus intenciones son reformar la DIS con el objetivo de que sirva para combatir la corrupción y el crimen organizado.
Los diputados tienen pendiente de debate y votación una moción para crear una comisión especial que investigue a la DIS y proponga posibles rutas de acción a futuro.