Costa Rica tiene ante sus ojos el reto de afinar las condiciones internas para aprovechar de la mejor forma la ampliación del Canal de Panamá, y en poco tiempo, el canal interoceánico que se pretende construir en Nicaragua.
La buena imagen comercial que tiene el país en el exterior y su ubicación estratégica, en el medio de esos dos centros de comercio mundial, pueden darle al país grandes ventajas en relación con el resto del mundo.
“Quedamos en medio de los dos canales y podemos ver el tema como ventaja, pero hay que invertir internamente para aprovecharlos”, dijo Mónica Segnini, presidenta de la Cámara de Exportadores (Cadexco).
Sin embargo, el Gobierno tiene que avanzar en infraestructura, carreteras, lograr un servicio aduanal más ágil y mejorar paso en las fronteras.
Además, deberá apostar por una mayor seguridad terrestre, incrementar la calidad de las redes de transporte y reducir las trabas en los accesos y servicios de transporte de calidad.
En cuanto a infraestructura, el BID pone como ejemplo la carretera entre San José y Limón, un viaje de hasta 5 horas por un camino serpenteante de dos carriles.
Empero, pese a estas debilidades, Costa Rica es la que más transporta hacia el resto de la región. Según el BID, en el 2010 se transportaron 817 TEU (medida de capacidad del transporte marítimo).
En este panorama, la nueva terminal de contenedores de Moín, prevista para que entre en operaciones en el 2016, será clave para potenciar al país en carga y descarga de productos.
La ampliación del canal de Panamá permitirá el paso del Pacífico al Atlántico de buques grandes conocidos como Post Panamax , los que podrían atracar en la nueva terminal de Moín. Estos buques trasladan entre 5.000 y 12.000 contenedores.
En la actualidad, los muelles de Japdeva solo pueden recibir barcos tipo feeder (alimentadores) con capacidad para solo 1.000 contenedores.
Empero, la obra concesionada a la empresa APM Terminals con un costo de $1.000 millones se ha atrasado en la Secretaría Técnica Ambiental (Setena). Los permisos ingresaron el pasado 2 de abril y Setena había dicho que tardarían 10 semanas en revisarlos.
El gerente general de APM, Rogelio Douglas, reconoce que están trabajando con muchas instituciones del Gobierno, lo que requiere más tiempo.
Hay otro pendiente. El Gobierno se comprometió a ampliar la carretera a Limón. Se cuenta con una línea de crédito de $400 millones otorgada por China, pero toca que los diputados la aprueben.
Entre Panamá y Nicaragua
Las potencias mundiales están mirando hacia la ampliación del canal de Panamá, prevista para el 2015, y la ven como la solución para generar un comercio global más rápido, menos costoso y más práctico.
En un reciente programa del Departamento de Estado sobre comercio de Estados Unidos con Latinoamérica en el que participó EF, empresarios y funcionarios estadounidenses coincidieron en que es muy alta la expectativa ante la ampliación del Canal para incrementar el comercio mundial y con la región.
En el caso del canal interoceánico de Nicaragua, ha habido severas críticas por parte de la oposición al Gobierno, sectores ambientalistas, economistas y comunidades indígenas.
A pesar de eso, el Congreso nicaragüense ya aprobó la adjudicación del canal a una empresa fundada por un abogado en Hong Kong que construirá y operará durante cien años el canal que costaría $40.000 millones.
Los planes del gobierno de Daniel Ortega abarcan la construcción de un canal húmedo entre el océano Atlántico y Pacífico, puertos, un aeropuerto, un oleoducto, así como la construcción de una vía férrea para un canal seco y la creación de una zona de libre.
Este proyecto se encontraría a menos de 600 kilómetros del Canal de Panamá y aún no tiene fecha de inicio.
Renato Alvarado, Presidente de la Cámara de Porcicultores, cree muy beneficioso que ese canal sea en Nicaragua, pero mostró preocupación por las condiciones en que se va a construir.
“Genera muchas dudas y Nicaragua tiene que preguntarle cosas a Costa Rica sobre el uso del río San Juan”, manifestó.
Costa Rica le había pedido a China alejar ese proyecto del río San Juan y el representante de la empresa se comprometió a cumplir con esa solicitud.
Aún así, los dos frentes están abiertos y dependerá de las decisiones del Gobierno para que los empresarios puedan sacarle a esta etapa de construcción canalera el mejor provecho.