• Cortes de agua golpean la operación de pequeños negocios y amenazan su continuidad

    Cuando Hatillo 6 enfrentó la falta de agua más severa en marzo y abril pasados, Maureen Castro, dueña del Salón Exotic Nails, se vió obligada a devolver a sus clientes porque sin el líquido no podía ofrecer los tratamientos de belleza por los que cobra.

    El desabastecimiento del recurso hídrico llegó a un nivel en el que se hizo imposible planificar el momento en que el agua faltaría y la hora en la que el servicio se reestablecería. Tampoco podía recoger agua para mantener la operación del negocio del que dependen ella y una ayudante.

    Durante el primer semestre del 2016 los vecinos de Hatillo, San Sebastián y Sagrada Familia realizaron bloqueos de vías por la falta de agua. Otros lugares afectados fueron Zapote, San Francisco, La Sabana y Barrio Cuba.

    Según Yamileth Astorga, Presidenta Ejecutiva del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AYA), las interrupciones ya pueden verse como un patrón o tendencia, agravado por la peor sequía que ha enfrentado el país en los últimos 73 años.

    Datos del AYA confirman que los cortes en el servicio de agua han registrado un aumento sostenido. Entre el 2013 y el 2015 las suspensiones -tanto los programados como los imprevistos- se incrementaron en 70%.

    Quedarse sin agua no solo ha afectado a los hogares sino también al sector comercial.

    Los principales inconvenientes los han tenido las micro y pequeñas empresas (Mipymes) que ante la falta de agua ven alteradas sus posibilidades de funcionamiento.

    Se trata de sodas, bares, restaurantes, abastecedores, salones de belleza y estéticas, pulperías, panaderías, heladerías, verdulerías, consultorios médicos, floristerías, talleres mecánicos, veterinarias, negocios de lavado de autos, guarderías entre otros.

    Dentro del GAM, el cantón central de San José concentra la mayoría de los negocios, acompañado de Montes de Oca, Escazú, Goicoechea y Desamparados.

    Otro ejemplo es la Taquería Costa Rica, negocio familiar y que actualmente emplea a 12 personas. Según su dueño Roberto Torres, desde hace cinco años el agua comenzó a escasear y los impactó en cada área de trabajo: la preparación de los alimentos, la limpieza del salón y el funcionamiento de los baños.

    Lo que en un momento representó una molestia que solucionaban con la adquisición de bidones se ha convertido en una crisis que los obligó a realizar inversiones no planificadas como la instalación de tanques y compra de agua embotellada.

    Por la falta de tecnología y por contar con menos recursos, los negocios pequeños son los más propensos a verse afectados por la falta agua.

    La adaptación a las tecnologías de manejo y ahorro de agua conlleva inversiones económicas adicionales.

    Mientras que en Exotic Nails ven que es inminente la instalación de un tanque, la Taquería Costa Rica optó por el uso de platos desechables y productos de limpieza que requieran menos agua.

    El Autolavado Los Ángeles, a un costado de la Rotonda de Alajuelita instaló tanques que son alimentados con cisternas traídos de otros puntos del país para evitar la dependencia de los acueductos.

    Como medida complementaria su propietario, Carlos Fernández, explicó que se han instalado sistemas para la recolección de las aguas llovidas, lo que permite mantener las operaciones.

    Para los próximos meses, el autolavado estará implementando un mecanismo para la captación de las aguas utilizadas, las cuales serán tratadas en el mismo lugar para su reutilización, evitando así el uso de agua potable en una labor que no implica consumo humano.

    “Al final, la leche es solo para beber, el combustible es solo para manejar, pero el agua es para todo”, destacó Fernández.

    Desde el Gobierno, Geannina Dinarte, Viceministra del Ministerio de Economía Industria y Comercio (MEIC) encargada del sector de pequeñas y medianas empresas (pyme), indicó que si bien las prioridades se han centrado en temas de formalización y de tramitología, la energía e insumos productivos es una preocupación para la cartera y actuarán como enlace en caso de ser necesario.

    El sector industrial, por su parte, carece de información sobre las afectaciones en el servicio de agua.

    “No tenemos un estudio o sondeo sobre los recortes en el suministro de agua y su afectación al sector industrial”, indicó Laura de León, vocera de la Cámara de Industrias de Costa Rica, quien a la vez reconoció que las industrias dependen de grandes volúmenes para la producción, pero que poseen concesiones de aprovechamiento de pozos, las cuales otorga el Ministerio de Ambiente y Energía.

    Si bien la problemática mayor con el tema de agua se presentó a principio de año, los datos indican que en el segundo semestre cuando las interrupciones se disparan.

    En el 2014, las afectaciones alcanzaron al 17,1% de los abonados de la GAM. En el 2015 la cifra subió al 28,7% y se espera que se mantenga para el año en curso.

    Aunque los dueños de los negocios insisten en que cerrar la empresa sería su última medida, destacan también lo complejo que es implementar soluciones.

    Así lo explica Maureen Castro, de Exotic Nails, a quien las obligaciones no le han permitido ni siquiera realizar las cotizaciones para la adquisición e instalación de un tanque.

    Por su parte, Roberto Torres de la Taquería Costa Rica detalló cómo debe estar dando mantenimiento a los tanques de almacenamiento de agua, buscando nuevos productos de cocina y limpieza que requieran de un menor uso de agua y lo complejo que resulta el que todo eso no termine recargando los precios de los productos.

    Yamileth Astorga, Presidente Ejecutiva del AYA catalogó de imposible ofrecer soluciones diferenciadas para la problemática del agua en los negocios.

    Según ella, “ todos están en el mismo lugar. Hay pulperías, sodas, salones de belleza, restaurantes, que están inmersos en los mismos barrios y entonces uno no puede decir “a este sí, a este no” porque es una sola tubería y es la que lleva el agua. No hay diferenciación si es una casa, una industria u otra actividad”.

    Sobre la posibilidad de excavar pozos como medida inmediata a los desabastecimientos, explicó que no sería posible dado que el agua no solo se extrae sino que debe ser tratada, además de que se debe evitar la sobreexplotación de los mantos acuíferos.

    Al consultarle sobre los cambios reales que traería la aprobación de la Ley de Gestión Integral del Recurso Hídrico, la funcionaria se muestra optimista por los cambios que se generarían.

    “Hay un cambio real en mucho sentido (...), tenemos que tomar en consideración que tenemos muchas fuentes no solo superficiales sino subterráneas, hay que tomar en cuenta que el agua fluye por una cuenca que tiene parte alta y parte baja y que dependiendo el uso del suelo y el uso puede haber consecuencias aguas abajo, todo eso se incorpora en la Ley, como se incorpora la cuenca, la participación ciudadana”, declaró Astorga.

    En palabras de Astorga, el país está enfrentando la peor sequía en 70 años y los aguaceros registrados no garantizan una solución, pues no están infiltrando la tierra.

    Según los registros consultados, del total de sistemas que abastecen al GAM, los de Tres Ríos, Puente de Mulas y Potrerillos San Antonio son los que mayor cantidad de afectaciones registran.

    Al contar con sistemas de acueductos únicos, de los cuales dependen tanto los hogares como las empresas, el nivel consumo en un sitio repercute en el otro sin importar su lejanía.

    En las labores más cotidianas, decenas de litros de agua pueden llegar a ser mal invertidos. Así, el líquido desperdiciado en una casa podría hacer falta en otra, o incluso podría causar que una mipyme sufra el desabastecimiento.

    A diferencia de un hogar, en donde las tareas se pueden limitar por la falta de agua, en una pequeña empresa la actividad principal corre el riesgo de suspenderse y con esto también se cortan los ingresos de estas pequeñas empresas, usualmente familiares.

    Prácticas como dejar tubos abiertos, no cuidar el tiempo que se dura en la ducha o dejar correr el agua de la manguera mientras se lava el vehículo pueden llegar a consumir una cantidad de agua que podría ser aprovechada en otra casa o asegurar la venta o un servicio en un negocio y con esto asegura empleos e ingresos económicos.

    Por ese motivo es importante que sin importar en donde encuentre procure el máximo ahorro posible de agua. Esta calculadora le permitirá tener un dato aproximado de cuánta agua se puede llegar a utilizar según sus costumbres de uso en un solo día.

    Haga sus cálculos y comparta los resultados.


    Calculadora de consumo de agua

    Ya sabemos que el recurso hídrico es cada vez más escaso, pero ¿cuántos litros de agua pueden llegar a consumir nuestras actividades más cotidianas? A partir de algunas prácticas comunes del hogar, calcule cuánto puede requerir en un solo día.


    La ducha

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    El sanitario

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    El cepillado de dientes

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    El lavado del carro

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    El riego de plantas

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    RESULTADOS

    Solo en estas actividades, su consumo diario de agua es de:

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    En un día esto equivale a:

    7 botellas de 2 litros

    • ¡OTRA VEZ!

    *Los resultados son una estimación elaborada por la guía práctica para el uso eficiente del agua en el sector público costarricense