Óscar Arias no será precandidato presidencial en el Partido Liberación Nacional (PLN). El arismo se convierte en una fuerza política en busca de un líder para enfrentarse al figuerismo por la nominación verdiblanca a la Presidencia de la República.
Al menos dos pretendientes estarían buscando llenar esa silla: Antonio Álvarez Desanti, presidente de la Asamblea Legislativa, y Roberto Thompson, alcalde de Alajuela.
Hasta el momento ninguno cuenta con la venia oficial de Arias
El dos veces presidente de la República se hace a un lado en la escena principal para pasar a ser un operador político, la persona que da y quita apoyo.
Gustavo Araya, analista político, considera que la declinación de Arias a un tercer mandato presidencial lo coloca en otra posición. "Ahora pasa a ser un estratega, alguien que va a buscar inyectar sus ideas en Liberación Nacional y que va a apoyar a nuevas figuras para que lleguen al Gobierno".
Desde hace varios meses Arias viene profesando que es tiempo de que los políticos tradicionales —como él y José María Figueres— se hagan a un lado y den espacio a nuevos liderazgos, personas más jóvenes que asuman responsabilidades políticas con otra visión.
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Incluso en su cadena nacional de este lunes, Arias reafirmó que abandona sus intenciones presidenciales para que sea otra generación de políticos quienes lleven las riendas del país.
La idea de Arias es constante. Su discurso repite varias veces frases como "nuevos liderazgos", "nuevas generaciones" y "jóvenes costarricenses".
Arias se va, ya no será el representante del Arismo, pero puede buscar en políticos más jóvenes a su futuro heredero.
En los pasillos y entre rumores, se habla de Antonio Álvarez Desanti, presidente de la Asamblea Legislativa, diputado, ex ministro de Agricultura en el primer Gobierno de Arias y exprecandidato presidencial en el PLN.
El hijo pródigo y el discípulo
Para Gustavo Araya tanto Álvarez como Thompson son políticos jóvenes con capacidad para asumir nuevos liderazgos dentro del PLN.
Sin embargo, en un cara a cara, Antonio Álvarez aventaja a Roberto Thompson. Araya considera que Álvarez ha tenido una trayectoria política más amplia y su paso como presidente de la Asamblea Legislativa le puede servir como un trampolín para proyectarse con bríos presidenciales.
Álvarez Desanti ya fue precandidato presidencial tres veces y eso le sirvió para que más costarricenses lo conocieran en el panorama electoral.
Además, Álvarez ocupó cargos importantes en el primer Gobierno de Óscar Arias (1986-1990). En ese periodo fue ministro de Agricultura entre 1987 y 1988, luego asumió el cargo de ministro de Gobernación y Policía entre 1988 y 1990.
El ahora presidente del Congreso fue uno de los políticos jóvenes que se ganó la confianza de Arias en su primer mandato, sin embargo, luego la relación se distanció.
En el 2001 Álvarez se postuló como precandidato presidencial por el PLN, pero fue derrotado. Su segundo intento en las filas verdiblancas fue para el proceso electoral del 2006 cuando se postuló como precandidato, pero no superó a Óscar Arias en las Asambleas Distritales.
En ese mismo proceso electoral, Antonio Álvarez se separó del PLN alegando corrupción en su cúpula. El político fundó el Partido Unión para el Cambio, el cual obtuvo un 2,44% (39.557 votos) en las elecciones del 2006, pero no logró diputados. Su único resultado positivo fue un regidor a nivel nacional.
En el 2008, Antonio Álvarez indicó que el PLN tenía una nueva base socialdemócrata y progresista que le permitía regresar, por esa razón disolvió su partido político y se unió nuevamente a las tiendas liberacionistas.
Intentó postularse como precandidato para luchar por la nominación presidencial contra Laura Chinchilla, pero el estatuto del partido se lo impidió porque no tenía cuatro años seguidos de militancia dentro del PLN.
En el 2010, Álvarez volvió a postularse como precandidato presidencial para el proceso electoral 2014. Sin embargo, en el 2012 se retiró de la contienda y le dio su adhesión a Johnny Araya quien lo nombró jefe de campaña y le dio el primer lugar en la papeleta de diputados por San José, de esta forma llegó al Congreso para la legislatura 2014-2018.
En entrevista con EF, Antonio Álvarez señaló que una de sus principales fortalezas en una futura contienda por la nominación liberacionista es que la gente lo conoce.
"No quisiera especular todavía en los temas electorales y de campaña propiamente, pero soy una persona conocida en el país, conocida por los costarricenses y tengo pues una trayectoria de experiencia, una trayectoria limpia en la función pública, pero preferiría no especular en ese sentido porque no he tomado todavía la decisión, lo voy a considerar muy seriamente", aseveró el presidente del Congreso.
En tanto, Roberto Thompson, es a juicio de Araya, un político con mucha proyección regional por su puesto de alcalde de Alajuela, pero necesita todavía quemar otras facetas políticas en diferentes puestos.
Thompson, a diferencia de Álvarez Desanti, siempre se ha mantenido en las filas Aristas del PLN, sin distanciamientos ni cuestionamientos. En términos políticos, ha sido un discípulo de Óscar Arias.
El ahora alcalde de Alajuela fue viceministro de la Presidencia en el segundo Gobierno de Óscar Arias (2006-2010), lo cual le significó un estrecho trabajo con Rodrigo Arias, ministro de esa cartera.
La mancuerna conformada por Rodrigo Arias y Roberto Thompson, jugó un papel importante en el manejo de las negociaciones políticas con las diferentes fracciones de la Asamblea Legislativa, sobre todo para concluir el proceso de aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos.
El trabajo de Thompson fue de negociación y de operación política durante su labor como viceministro de la Presidencia. Su posición en el arismo es silenciosa.
Un ejemplo de esto es el distanciamiento político de Laura Chinchilla, ungida por Arias para llegar a Casa Presidencial, y luego, separada por diferencias de criterio.
Incluso, Gustavo Araya considera que Ottón Solís es otro ejemplo de una persona que tuvo proyección gracias a Óscar Arias y luego se convirtió en su acérrimo rival político en el 2006.
El discurso de los nuevos liderazgos
Para entender el panorama actual del PLN, es necesario hacer un breve recuento.
Hace meses, Óscar Arias viene hablando de la necesidad de nuevos liderazgos en Liberación Nacional y en el país. Incluso, invitó dos veces a José María Figueres para que ambos abandonaran sus aspiraciones presidenciales y le dieran espacio a personas más jóvenes.
El discurso de Arias se repite y se repite. El eco de sus palabras llegó también a Antonio Álvarez y Roberto Thompson.
Álvarez dijo en entrevista con EF que "don Óscar habría sido un excelente presidente para Costa Rica en la coyuntura actual. No obstante yo entiendo sus razones personales y las respeto. Sí debo decir que me parece que su intervención es la intervención de un estadista, es la intervención de una persona agradecida con su pueblo y además con una visión de futuro, buscando abrir espacios para nuevos liderazgos en el país".
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Este semanario intentó contactar vía telefónica a Roberto Thompson, pero no contestó las llamadas a sus celulares.
Sin embargo, el discurso de los nuevos liderazgos también está presente en un comentario publicado en su cuenta de Facebook este martes.
"Su decisión da paso a una nueva etapa en nuestra vida política que como él mismo ha reiterado, debe caracterizarse por la promoción de nuevos liderazgos que asuman la responsabilidad histórica de involucrarse, generar credibilidad y confianza, conducir un proceso de reconciliación, propiciar el diálogo y concertación con todas las fuerzas políticas y actores de la vida nacional, sumar en capacidades y aportes, y replantear propuestas", publicó Thompson.
Tanto Álvarez como Thompson podrían ser los ungidos por Arias para llevar la estafeta de precandidatos presidenciales y enfrentar a José María Figueres.
Eso sí, Arias todavía no ofrece apoyo público a ninguno de los dos políticos. Antonio Álvarez aseguró que no ha hablado sobre el tema con Óscar Arias, pero dijo que ha tenido al menos dos reuniones con Rodrigo Arias en las últimas semanas, sin tocar el tema del apoyo político.
Sobre Thompson todavía no hay señales claras de sus intenciones presidenciales, aunque sus palabras tampoco permiten descartarlas.
"Don Óscar siempre ha sido una inspiración para aquellos que tenemos vocación de servicio público. Que su legado y el de tantos hombres y mujeres que nos han precedido en ésta ruta y que le han aportado tanto a la Patria, nos inspire a dar un paso al frente y a seguir trabajando por nuestro hermoso país con entusiasmo", agregó el alcalde de Alajuela.