Los nublados del día se aclaran y la Asamblea Legislativa logró destrabar la puerta a los proyectos fiscales y de control del gasto público.
Al menos así lo considera el Presidente de la Asamblea, Antonio Álvarez Desanti que asegura pecar de "optimista" al esperar que el proyecto de Fraude Fiscal se apruebe en los primeros días de setiembre, abriendo la Asamblea a la discusión del último proyecto sobre gasto público y preparando el terreno para los textos acerca de Impuesto al Valor Agregado y de Renta.
En medio de amenazas de paquetes de mociones y con la responsabilidad de dirigir una Asamblea que decidirá el futuro de la situación fiscal del país, Desanti asegura que se enfrenta a una Asamblea empeñada en buscar acuerdos y soluciones a corto plazo.
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En sus primeros cuatro meses, anota acuerdos relacionados con la aprobación de proyectos de Caja Única del Estado, cuatro proyectos para el control del gasto en las pensiones con cargo al Presupuesto y el dictámen del proyecto de Fraude Fiscal. ¿Qué sigue en el camino?
A continuación un estracto de la conversación que mantuvo con El Financiero acerca de las futuras discusiones y otros ejes prioritarios de la Presidencia del Congreso.
EF : La Asamblea ya cerró el capítulo de pensiones -únicamente falta la reforma a las Pensiones del Poder Judicial (pendiente porque esperan un informe de la UCR)- parece que el debate continuará por el proyecto de Fraude Fiscal...
Álvarez Desanti: Correcto. El proyecto que ayer (miércoles 24 de agosto) se aprobó en Comisión y ahora pasa a Plenario. El proyecto debe ir en consulta a la Sala Constitucional y esperamos que la Sala lo devuelva. A mí me critican de ser optimista, pero las cosas están saliendo. Yo estoy optimista, creo que en los próximos días estará siendo aprobado. Fraude estará en cuestión de días.
EF: Pero faltan los dos días de mociones... ¿Descarta un "activismo" de parte de algunos diputados presentando mociones?
AD: Creo que sí, claro. Pero me parece que la moción permite que se discuta durante todo el día. Entonces también podemos prolongar las mociones para que se voten. Creo que sí habrá un activismo, pero la condición de las mociones hace que se puedan discutir durante todo el día.
EF: Durante este proceso, el Ejecutivo señaló que había una intención de algunos partidos de debilitar los poderes de la administración tributaria a través de algunas de las reformas...
AD: Estos proyectos tienen tantos actores externos (como debe ser)... Actores de todo el arcoiris (ideológico). Así que durante las discusiones se presentan muchísimas mociones que no es que pretendan eliminar los beneficios al proyecto, sino que se generan porque alguien cree que es la forma más técnica de hacerlo.
Al final se demuestra, llegando a un acuerdo casi unánime, de que no se estaba debilitando el proyecto. Lo que pasa es que la gente en las últimas horas tiende a ponerse a la defensiva, pero no creo que haya interés de ninguno de quitarle los dientes. La posición del Movimiento Libertario es consistente con lo que siempre han pensado, pero no es por debilitar el proyecto sino por su visión de lo que debe ser la parte tributaria.
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EF: El Movimiento Libertario llenó de mociones el proyecto y utilizó la palabra para ralentizar la discusión...
AD: Eso ha sido una posición de siempre. Pero se logró dictaminar y me parece que hay que reconocer que el Movimiento Libertario facilitó que se diera la aprobación de la vía rápida...
EF: Estamos, sin embargo, lejos de IVA y de Renta...
AD: Bueno, nunca se discutió si se iban a estar viendo en este momento. Siempre se habló de que esta era la agenda previa. Todavía falta empleo público: ese tema se está trabajando en la Comisión de Sociales (19.506) con el propósito de irlo depurando para ver cómo llegamos a un acuerdo.
Justamente en su primera entrevista con El Financiero, tras asumir como Presidente del Congreso, usted señalaba que ésa promesa de discutir los impuestos iba a suceder si se aligeraban proyectos de gasto y empleo público. Asegura entonces que éso ha ocurrido...
AD: Claro. Por supuesto. Eran dos capítulos: pensiones y régimen de gasto. Ahora queda la parte de empleo público. Empleo público es un proyecto que, en unos pocos días, deberá estar regresando de la subcomisión de Sociales, con un criterio bastante avanzado de parte de los partidos.
Contemplando eso, ¿a corto plazo podrían discutirse IVA y Renta?
AD: Claro. Si avanzamos en eso, necesariamente entraríamos a ver el proyecto de IVA.
¿Hay estimaciones de cuánto tardaría eso?
AD: No me animaría a dar tiempos, francamente. Con Empleo Público habrá un rol de las organizaciones sociales, grupos laborales y sindicales que podrían retrasar o aligerar el proceso. Superado eso, nosotros -como alianza- tendremos el deber de iniciar la discusión de IVA, que sería el proyecto más adelantado.
EF: Fortalecimiento del Incofer, Caja Única - Eficiencia en la Administración de Recursos Públicos, todo el grupo de proyectos de pensiones son algunos de los principales resultados de esta etapa posterior a que usted asumiera la presidencia. Fue común escuchar el denominador de que la puerta "se destrabó", ¿qué cambió?
AD: Logramos llegar a un acuerdo de una agenda legislativa y el Ejecutivo entendió que era importante apegarse a ella. El Poder Ejecutivo ha colaborado y hemos trabajado conjuntamente en aras de sacar esa agenda.
El candado en la puerta era: "empecemos primero con los impuestos" , nosotros decíamos "empecemos con los proyectos de ajuste" y ninguno cedía. Me parece que, cuando el Poder Ejecutivo aceptó que esta era la mejor agenda, ahí se destrabó y logramos avanzar
EF: ¿Considera que se camina más lento en estas sesiones Extraordinarias?
AD: En sesiones extraordinarias se ha aprobado el proyecto de la Caja (crédito para construir cuatro hospitales) y el Convenio de París. Es un mes muy corto y es más difícil de avanzar. Además, se dictaminó Fraude Fiscal.
No diría que se haya desmejorado, pero estuvimos en semanas con dos feriados y el período se redujo mucho. Yo no diría que se haya desaprovechado.
EF: Siempre hay una tendencia que en sesiones extraordinarias haya una menor cantidad de proyectos aprobados que en ordinarias. ¿Eso revela una falta de sintonía entre los intereses del Gobierno y del Congreso?
AD: Es difícil decirlo, pero en Extraordinarias se traen proyectos que -al no haber pasado en ordinarias- son más polémicos. Por ello consumen más tiempo, son proyectos más complicados.
EF: ¿Cómo califica el papel del Ejecutivo en este momento?
AD: Sinceramente debo decir que la comunicación es fluida y correcta. El Poder Ejecutivo es muy respetuoso de los tiempos legislativos y también aprovecha las ventanas para proponer sus proyectos. Hay una buena coordinación.
EF: Fuera del eje fiscal, ¿cuáles son las otras prioridades de este Directorio?
AD: Estamos haciendo una agenda de reactivación económica donde incluimos proyectos de fideicomisos de obra pública, tenemos proyectos de tránsito de vehículos para buscar mecanismos para evitar las presas, una agenda de género. También vamos a presentar una propuesta para abordar temas de carácter penal y penitenciario, para dar una respuesta al hacinamiento carcelario y a lo penal. Eso incluye acciones represivas (ley de jurisdicción de crimen organizados) y otras más garantistas (justicia restaurativa, penas alternativas, cambio de tipificación de algunos delitos, etcétera).
EF: ¿Cuál es la lección más importante que ha encontrado en el ejercicio de la Presidencia?
AD: Si algo puedo...Si de alguna manera puedo definir esta Asamblea Legislativa es un grupo de 57 diputadas y diputados realmente empeñados en buscar acuerdos. Sinceramente. De la forma más honesta: hay una verdadera voluntad de avanzar con acuerdos y eso es un elemento importante: no hay mezquindad.
El papel de la Presidencia es encontrar esos puntos de coincidencia. Los hemos encontrado.