Hemos leído los comunicados de algunas compañías de seguros respecto a los cambios en condiciones generales y tarifas en el seguro de automóviles, esto me lleva a explicar en términos generales las razones lógicas y oportunas del cambio.
Ciclos en apertura de mercados. Hay ciclos en todos los ámbitos de la vida, sean grandes o cortos, pues la apertura del mercado de seguros trae también sus ciclos naturales.
Se ha dicho que el consumidor de seguros ha sido el más beneficiado de todo este proceso, claro que sí en términos económicos, pero en forma temporal impactando en un ciclo corto el presupuesto de la empresa o de la familia.
Aquella guerra que se dio durante los primeros años a partir de la autorización de las compañías de seguros privadas, precisamente fue en el ramo de automóviles. Estratégicamente era el más sensible y popular por lo que hacía sentido iniciar el plan de negocios por este seguro.
Perdía más dinero el que acaparaba más clientes. De manera burlesca podemos decir que se dio una competencia de quién era el que perdía más dinero por acaparar más clientes; suena contradictorio que la constante era: ¡A mayor clientela, mayores pérdidas!
¿Por qué? Porque los gastos y los pagos de siniestros eran mucho mayores que las tarifas que se estaban ofreciendo. Esto disparó el índice de siniestralidad, entendido como el coeficiente o porcentaje que refleja la proporción existente entre el coste de los siniestros producidos en un conjunto o cartera determinada de pólizas y el volumen global de las primas que han devengado en el mismo periodo tales operaciones .
Ver también: Índice de Siniestralidad
Más gastos menos ingresos. Aquí lo que ocurrió en esa etapa del ciclo fue entonces que hubo mayores egresos por parte de la Compañía de Seguros que ingresos a través de las primas definidas para este seguro.
Estos aumentos en gastos y pagos de siniestros ocurren por una serie de factores, uno de estos factores es, a mi juicio, uno que ya lo habíamos anticipado desde marzo del 2013 (hace 3 años), el tema de los “deducibles cero” o las franquicias de montos bajos.
Ver también: Deducible cero es un contrasentido
Riesgo moral. Estos “regalos” generaron un aumento en el riesgo moral o, dicho de otra manera, genero la despreocupación de los consumidores por evitar “siniestros” porque no tenían que compartir con la compañía de seguros las consecuencias económicas de la pérdida a través de deducibles razonables.
Hoy día, las compañías de seguros han tenido resultados desfavorables en este ramo a partir de esta práctica natural en un mercado en proceso de apertura, aunado a la existencia de una aseguradora dominante (el INS).
Vientos de cambio. En este 2016 las compañías de seguros encontraron el cierre de este ciclo de regalías, razón por la cual anuncian cambios y ajustes en el seguro de automóviles respecto a:
- Esquema de bonificaciones y descuentos por siniestralidad.
- Ajuste de deducibles más razonables a los costos de reparación actuales.
- Reajuste en tarifas que permitan captar las primas suficientes para equilibrar ese índice de siniestralidad.
- Ajuste en ciertas coberturas de seguros que procuren mayor seguridad jurídica y evitar cualquier “riesgo legal”.
Conclusión. Se dijo inicialmente que el beneficio al consumidor de seguros era relativo porque es la apertura creó expectativas que fueron reales pero que se esfumaron dramáticamente en un corto plazo, tomando en cuenta que la vida de una empresa o familia es de presupuestos y para la siguiente renovación las tarifas cambian. Por eso reafirmamos con esta premisa que el mercado de seguros está lejos de su maduración, hacen falta algunos años de acomodo para ver mayor estandarización.