Quizás usted también las ha visto. Son unas tiras adhesivas de colores celeste, fucsia, negro y beige, principalmente, que se pegan al cuerpo y que sirven, dicen quienes las utilizan, para tratar lesiones y mejorar el desempeño deportivo.
Inventadas hace más de 40 años, estas “curitas musculares” lo que afirman hacer es levantar las capas de la piel para que los fluidos corporales puedan circular normalmente.
Sin este levantamiento artificial, los tejidos inflamados impiden el flujo, lo que genera una presión que causa dolor.
Además de los efectos analgésicos, este vendaje neuromuscular mejora el funcionamiento muscular y los movimientos articulares por su efecto de fijación sobre ellos, aseguraNazareth González, fisioterapeuta del Hospital Clínica Bíblica.
“Hemos visto resultados favorables en la aplicación de kinesiotape: la personas refieren mejoría en los síntomas después de andarlo. También hemos visto reducción de edemas entre una aplicación del vendaje y otra (que suele hacerse, usualmente, en menos de una semana)”, aseguró.
Otra de sus ventajas es que, a diferencia de los vendajes tradicionales con esparadrapo, la elasticidad del k-tape logra dar soporte sin limitar demasiado el movimiento al tiempo que deja respirar a la piel.
“El movimiento puede reducir la hinchazón y, por ende, el dolor”, dice Doug Kelsey, autor de The Runner’s Knee Bible.
Además, del tratamiento de lesiones musculares y ligamentosas, puede servir para corregir posiciones articulares y sanar hematomas, cicatrices y fibrosis
Incrédulos
Pero no todos creen en sus bondades.
“No logro entender cómo una cinta que se coloca sobre la piel puede tener algún efecto real en músculos que están muy, muy adentro y mejorar el rendimiento. Probablemente se debe a un efecto psicológico”, dice John Brewer, director de ciencias del deporte y el ejercicio en la Universidad de Bedfordshire en el Reino Unido.
Lo que dicen los fabricantes del k-tape es que logran influir en el interior desde la periferia porque la venda estimula un nervio espinal común que conecta piel, músculo, esqueleto y vísceras.
Pero Brewer no es el único que piensa que funciona como un placebo.
De hecho, algunos fisioterapeutas, como Marcela Calvo, consideran que el reciente uso de este vendaje por parte de atletas élites pudo haber logrado que el efecto placebo sea mayor de lo habitual.
“No hay literatura ni estudios suficientes para respaldar si el Kinesiotape sirve para mejorar el desempeño deportivo o para tratar lesiones (actualmente es utilizado para ambas situaciones), ni para restaurar la fuerza muscular, ni para mejorar el movimiento a largo plazo, ni para tratar condiciones neurológicas o trastornos del movimiento. Sinceramente lo veo mas como una “moda” y no como un tratamiento”, dijo.
Incluso, ha visto casos en los que el uso de este vendaje ha provocado reacciones alérgicas en la piel sobre la cual se ha colocado. Por eso, no lo utiliza con sus pacientes.
En cambio, el fisioterapeuta de Vida Óptima, Jorge Arturo Díaz, sí lo usa, pero como un complemento a otras técnicas, que van desde terapia eléctrica hasta masajes.
Otro que no pudo encontrar evidencia científica que respaldar su funcionamiento fisiológico fue el fisioterapeuta y maratonista Tom Goom. Sin embargo, tampoco halló estudios que mostraran que es perjudicial su uso.
En su opinión, la falta de evidencia científica no es algo que se pueda ignorar; pero tampoco debería causar pánico: “podrían sorprenderse de la cantidad de tratamientos muy comunes que usamos diariamente y que tienen una base científica relativamente pobre”, afirmó.
Yo, personalmente, nunca la he usado.
Pero he visto “remedios” más raros que andar pegada una curita neón gigante, como untarse mantequilla para quitar el dolor de un golpe o intentar tomar agua de cabeza para detener el hipo.
Si usar k-tape no es perjudicial para el organismo, y si puede funcionar (sea vía placebo o no), ¿cuál es el problema de tener un yuyu más?
Eso sí, no se lo coloque usted mismo. Vaya donde alguien que tenga un excelente conocimiento de la anatomía y la biomecánica del cuerpo humano, así como de la técnica de aplicación y, ojalá, de cromoterapia también.