El año 2017 deja varios hitos en el campo tecnológico en nuestro país que no pueden dejarse de reseñar y menos que se espera que en el próximo año se profundicen e impacten con más fuerza a las empresas, a los usuarios y a la competitividad en los mercados.
Nuevas tecnologías: aceleración.
Siempre comparo lo que tardó la computación en la nube en difundirse y adoptarse: empezamos a hablar de virtualización y de la nube en 2007; tres años después cundía la desconfianza y se usaba para aplicaciones secundarias, como el correo electrónico; en el 2014 ya se había avanzado a sistemas gerenciales tipo ERP. Hoy la mayoría de los sistemas corporativos están en plataformas en línea.
En cambio, las nuevas tecnologías van a paso redoblado. La encuesta que realizó Deloitte para EF muestra que la inteligencia artificial, los chatbots, Internet de las cosas, aprendizaje automático, realidad aumentada y virtual, big data (y toda la colección de aplicaciones emparentadas como ciencia de datos y minería de datos) y la analítica, entre otras, son de interés para las empresas locales y ya las están adoptando. Y empezamos a hablar de ellas hace pocos años.
El ritmo de implementaciones aumentará en el próximo año. El interés aumenta y según el mismo estudio de Deloitte para EF se empezará a probar proyectos con tecnologías de redes de información compartidas o blockchain.
Nuevos actores: las fintech.
De la mano del auge de emprendimientos de base tecnológica o startups, así como de la utilización de las nuevas tecnologías en el campo financiero en especial, están surgiendo y expandiéndose diversas iniciativas que abarcan una gran variedad de servicios, desde los pagos electrónicos, crowdfounding, criptomonedas, contratos inteligentes, en seguros, identificación en línea de clientes, y aplicaciones de blockchain.
En Costa Rica hay una interesante y activa “comunidad” de informáticos y otros profesionales que impulsan eventos, iniciativas y asociaciones de fintech. Algunas de estos proyectos se están configurando como empresas. Según la misma Deloitte veremos más desarrollos de fintech en los próximos tres años. La reconfiguración de los sectores financiero y tecnológico se profundizará.
Bitcoin: la nueva fiebre.
El interés alrededor del bitcoin a nivel local es, si se quiere, inusitado e inesperado. Más inesperado e inusitado es que el año cerró con el anuncio de que un comercio recibe bitcoins. Se trata de la tienda UV.Line, ubicada en Escazú, y dedicada a la venta de ropa con protección solar. En Tiquicia las empresas esperan siglos para adoptar y aprovechar una nueva tecnología. Esta vez parece que no, si se considera que tras años de letargo el bitcoin se hizo popular.
Más allá del bullicio generado por el valor y los vaivenes que adquirió esta criptomoneda a nivel internacional, una buena porción de la comunidad de fintech y de startups también volvió la vista hacia su adopción en el país, viendo proyectos para utilizarla, al punto que las autoridades reguladoras apenas tuvieron reflejos para indicar que el riesgo de utilizar el dinero virtual lo asume cada persona. Y todavía están estudiando qué hacer.
Telecomunicaciones: Más expectativas que realidades.
Los operadores de Internet fija, incluyendo al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), ampliaron las redes y la oferta de enlaces de última milla con fibra óptica durante el año que termina. También es un hito para un país donde las autoridades sermonean a los usuarios por demandar más Internet para usarlo en redes sociales, como si fuera culpa de la población y no de la carencia de desarrollo de servicios en línea.
El gran "pero" de los servicios de fibra óptica es que hay enormes dificultades de comercialización, debido a que los precios o tarifas –las mismas que en los servicios de cable módem– no permiten que los hogares aumenten las velocidades de los servicios contratados o que más hogares soliciten enlaces de alta velocidad.
Así, en telecomunicaciones no se produjo el milagro de la banda ancha, por lo que el país sigue estancado. La mayoría de los hogares no cuenta con un servicio de la capacidad mínima recomendada por los mismos operadores (8 Mbps). Lo único nuevo es que organismos como Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones señalaron el estancamiento de Costa Rica en Internet de alta velocidad, reduciendo la capacidad de negación de la realidad que tienen las autoridades reguladoras y rectoras del sector, así como de los operadores.
En principio se alegaba que el estancamiento se debía a la inflexibilidad del modelo tarifario, pero se declaró la competencia en el mercado fijo y en el móvil y no se ven los resultados. Luego se alegó que era el problema de infraestructura, donde los operadores fijos andan alarmados por lo que deben pagar en el uso de la postería y por los costos generados por la falta de planificación, de comunicación y el ninguneo de las entidades encargadas de los arreglos y ampliaciones de vías.
En móvil está pendiente ver el impacto en los planes de telefonía y en los servicios de datos cuando Claro y Movistar dispongan de 70 MHz, merced a la subasta de frecuencias realizada en julio pasado, las cuales son adicionales a las concesionadas cuando ingresaron. El proceso va por la etapa de refrendo de la Contraloría a los contratos con ambas firmas. Luego hay que esperar el reordenamiento de las bandas de frecuencias, para lo cual hay un plazo máximo de seis meses.
Para cerrar el año el ICE anunció que reforzó su red de cuarta generación (4G) y que avanza a 4.5G, para ofrecer desde enero próximo capacidades de hasta 200 Mbps de descarga y 50 Mbps de carga de datos. Claro que todo depende de los móviles que tenga uno. Pero no solo eso. Actualmente las redes 4G tienen capacidad teórica de hasta 100 Mbps y 25 Mbps, respectivamente, pero que levante la mano el primer usuario que lograra superar si quiera una cuarta parte de eso en cuaquiera de los servicios de los tres operadores.
Así que habrá que esperar cuánto realmente se podrá obtener y qué impacto tendrá en las estadísticas del país e banda ancha.
Gadgets: invasión doméstica.
Si a nivel empresarial se está avanzando en la adopción de las nuevas tecnologías, también se está empezando a popularizar la utilización de nuevos dispositivos, como los asistentes virtuales. En este caso hay usuarios que ya utilizan Alexa de Amazon en sus casas, al mismo tiempo que las nuevas computadoras con Windows 10 vienen equipadas con el asistente virtual de Microsoft, Cortana, de la misma manera que venía Siri en los iPhone.
Otro tipo de servicios como video streaming o Uber –pese a la oposición de taxistas, las medidas del gobierno y el deterioro del servicio– ya están muy consolidados entre los usuarios locales. El año más bien ha sido de ampliación y diversificación en el caso de Uber, como Uber Eat, mientras en streaming las audiencias van de la mano de la oferta de contenidos.
Por supuesto, no merma de ninguna manera la fiebre de los consumidores por los dispositivos más recientes, como en televisores 4K y el iPhone (incluyendo el iPhone X y su exorbitante precio local).
Y mientras en otros mercados se avanza en pruebas y regulación de autos autónomos, por estas tierras se celebra y aumenta la expectativa alrededor de los vehículos eléctricos.